lunes, 20 de octubre de 2014

El salto



¿Qué fue lo que él pensó?
en cuánto tardarías en volar sin voluntad
a cuantos atraerías a presenciar la visita de los ángeles
cuánto más vivirías
Félix seguramente susurraste a ti mismo
¡Vaya que grande es aquí arriba¡
en la casa del dios ausente
cuando tocaste tierra y viste aquel desmadre
patrocinadores, televisoras, familiares y tu cara
en las pantallas: ¡todos mirando embobados¡
pienso que tú también pensaste
en el camino recorrido
sin sobrevivir  



Autor: Jorge Lozano Mariscal

jueves, 16 de octubre de 2014

inserta palabras donde no las hay,
 pasara el tiempo y volaran como aves al viento..

autor: Samy García

desperté, abrí los ojos lo vi...
tras tres día de vivir en una agonía
desperté en un mar de lagrimas
era un niño me ahogaba
dos o mas veces lo sentí
 hasta la hora en que morí.....

autor: Samy Garcia

jueves, 9 de octubre de 2014

El hombre del lago


Hace muchos años en un pequeño pueblo inglés vivía un hombre llamado Edward con su familia, eran una familia muy feliz. Un día muy nevado con tormenta que parecía no terminar la familia estaba asustada, con hambre y frio, la leña para calentarse se había acabado, la fruta que ya habían cosechado estaba a punto de terminar. El hombre en busca del bienestar de su familia salió a buscar comida y leña. Edward sufrió de un ataque de locura y volvió casa sin cordura alguna, tomó un cuchillo y comenzó a asesinar a su familia, manchado de sangre miró que en la ventana persona salía por ella (era un producto de su imaginación), se levantó con las manos manchadas de sangre, las limpió y de pronto otro ataque. Cayó violentamente inconsciente al piso, unas cuantas horas después se levantó, miró a su alrededor; el cuerpo de su hijo y de su esposa desangrados, grandes heridas por todo el cuerpo. Edward trató de recordar lo que pasó y solo recordaba al hombre inexistente saliendo de la ventana, sentía que no podía quedarse más en ese lugar, decidió abandonarlo, el pasado lo perseguía y comenzaba a destruir su casa, siguió su rumbo y se mudó cerca de  una pequeña comunidad alemana en una casa cerca de un lago,  una casa olvidada por muchos años, con rasguños del tiempo, los cuales al parecer la habían dejado desahuciada y consumida.
Jack, el joven hijo del líder de la comunidad un ex comandante de una armada,  le dijo a su padre  -últimamente he tenido mucho miedo- el ex comandante le preguntó porqué tenía miedo,  el niño con una voz asustadiza, de contestó  que del bosque, Sus amigos y sublíderes de la comunidad comenzaron carcajearse y a burlarse tanto del  niño como del comandante. Tu hijo es un tremendo marica, jamás habíamos visto persona con un miedo más estúpido, el ex comandante muy enojado le recriminó al pequeño: -maldición como me haces pasar vergüenzas, maldito mocoso, jamás serás un hombre por más que lo intente, por más que me esmere en que lo seas, jamás serás un hombre-  
El hijo triste y enfadado salió de la casa y se sentó en un lago a llorar  y maldecir sobre la vida. Edward escuchó el llanto, se acercó; -¿Qué tienes pequeño por qué emana agua de tus hermosos ojos? –nada-, Contestó Jack con una voz profunda y entristecida, el hombre muy atento volvió a preguntar, Jack al sentir  la amabilidad del hombre le contó lo sucedido, el hombre le contestó con una voz muy tierna que no se preocupara, a veces la gente que no valoraba  lo que tenía, no ve el brillo del oro, así se lo postren en los ojos.
Muy entusiasmados Jack y Edward se volvieron amigos. Cuando Jack tenía problemas con su padre recurría a Edward: el hombre del lago. Un día Jack salió, uno de sus amigos Pet lo invitó;
-Jack vamos al bosque
 -ahora no Pet iré con El hombre del lago,
- El hombre del lago, caramba Jack, ¿ahora cuidas ancianos?-
Jack golpeó su frente con una expresión de dios mío que estúpido eres Pet, y se fue  con Edward.  Pet pensó caramba que tendrá Jack porque concurrirá con ese hombre tanto,  ya se había negado cinco veces la invitación.
En otra ocasión caminando Pet por el pueblo se topó con Jack  corriendo lo detuvo:
-¿a dónde vas? ¿Por qué tan apurado?
 -Dios tengo que ir con Edward.
-El hombre del lago de nuevo, dios Jack que tiene él, por qué concurres tanto.
Jack no le explico nada simplemente, lo tomó del brazo y lo llevó con Edward.  Muy entusiasmado llegó a la casa de Edward y lo y saludo:
-¿Cómo has estado?
-Bien.
 -¿Quién es él?
 -Es mi amigo Pet.
 Pet lo saludó y muy amablemente dijo que tal señor,  Edward empezó a sonreír y dijo cualquier amigo de Jack es mi amigo. Edward empezó a platicar,  platicaron todo el día, llegada la noche los acompañó al pueblo y dejó que marcharan.
-¡Caray qué señor tan amable y amigable,  ya veo porqué concurres  mucho a él, es mucho mejor que mi padre o que el tuyo, deberíamos  de decirle a todos los del pueblo que vayan con él, vaya que es muy amigable- dijo Pet a Jack mientras caminaban a sus casas.
  Poco a poco los niños de entre 10 y 12 años desaparecían del pueblo para visitar a Edward, se había ganado el amor y el aprecio de todos, los quería demasiado, incluso más que sus padres, Edward fue nombrado: El hombre del lago el mejor amigo de los niños.
Una mañana después haberse reunido con los niños, Edward fue a dar una vuelta por el pueblo, se encontró con Jack golpeado, se acerco y preguntó:
-¿Jack que te han hecho? ¿Estás bien?,
- Es mi padre que ha estado golpeándome por las ausencias en casa-
 Lo levantó rápidamente diciendo
-Dios mío no puedo creer, dame la mano.
 Jack preguntó:
-¿A dónde vamos?
 -Al bosque
-le temo al bosque
 Edward volteó con una sonrisa y le dijo tranquilo. Llegando al centro del bosque Edward le enseñó unas plantas:
-Son hermosas,  mira a tu alrededor el bosque es un lugar muy hermoso, no hay porqué temer; mira los animales, las plantas; respira, siente, Jack con una gran clama dejó de sentir miedo.
Dios mío es cierto, el bosque es bellísimo y no hay nada que temer.
Después de una hora de estar en el bosque regresaron al pueblo. Vaya qué buen día, perdí mi miedo al bosque, me siento genial hasta creo que el dolor de los golpes disminuyó. Se despidieron y Jack volvió a su casa. Al llegar su padre lo abofeteó,
-¿Dónde estuviste todo el maldito día, dime dónde estabas?-
La madre trató de controlar al colérico padre;  -solo tiene once años.
-lo sé pero tiene que aprender que en mi casa se hace lo que digo, le guste  o no, así que dime ¿dónde estabas?
 Jack carraspeando la garganta dijo –coco… con el hombre del lago-. El ex comandante reía a carcajadas:
-Enserio estabas con ese maldito loco, escuché que mataron a  su esposa y a su maldito hijo.
 -Déjalo en paz
-¿quién me lo ordena?
Jack, muy enojado sube a su habitación y se puso a llorar hasta que cayó dormido. Al despertar fue con Edward, tocó su puerta
-Jack que gusto verte por aquí de nuevo.
 Edward Le ofreció  un vaso con agua y se sirvió uno también, ambos se sentaron en la sala y Edward vio el morete que le dejó al darle la bofetada
  -Jack que te pasó
-Es mi padre ayer discutimos por decirle que estaba contigo
-discutieron enserio ¿Qué te dijo?
-Qué estás loco, mi padre me dijo que eras un maldito loco y que habías perdido a tu esposa e hijos, que te habías vuelto loco.
Edward se paralizó.
-¿Qué te dijo?  Jack, contesta.
-Que eras un loco, que perdiste a tu esposa y a tu hijo.
Edward se quedó totalmente tieso y se tiró al piso retorciéndose, gritando Jack márchate, márchate, vamos vete de aquí, lárgate. Jack abandonó la casa y Edward comenzó  a delirar y a romper cosas en su casa maldiciendo cada pequeña, rompió todas sus pertenencias, se tiraba al suelo y se golpeaba.
            Después del delirio recordó a tiempo su hijo y a su esposa, lo feliz que era, lo mucho que los apreciaba, recordaba el cariño que tenían a su hijo como lo cuidaban y su esposa como lo amaba. Ya habían pasado diez años de su muerte, su niño era de la edad de Jack,  entonces pensó: estos niños están mal; sus padres no les prestan atención, no los cuidan, no los estiman. Salió de su casa, visitó cada  casa de todos los niños del pueblo que lo visitaron alguna vez,  los citó en el lago, les dijo que quería conversar con ellos. Cuando llegó a la casa de Jack dejó una nota: Quiero conversar con todos los niños que han visitado mi casa, los he citado en el lago y en especial quisiera que estuvieras… 
La cita era a las siete de la tarde, un día jueves cuando se efectuaba la reunión de los líderes del pueblo. Los niños se quedarían solos en sus casas durante algo de tiempo. La programó a esa hora cuando la luna pudiese golpear la brillante agua del lago. Poco a poco fueron llegando los niños, no vieron a nadie, después de diez minutos llegó un hombre encapuchado con una túnica negra, los niños miraron gritaron: ¡Edward!
Edward con una cara desconsolada y una hacha en la mano y mirando a los pequeños alrededor preguntó:
-¿Dónde está Jack?
Se retrasó, él dijo que llegaría más tarde, contestaron todos.  Un niño se percató del hacha y le preguntó que para qué era, que si era para cortar leña y hacer una fogata. Edward contestó que no, es porque los quiero. Utilizó el hacha para degollar y cortar cada parte de los niños, sin piedad la sangre corría por todos los lados, el agua del lago se torno roja sus manos, al igual que su túnica a los pocos minutos de la matanza. Llegó Jack ysorprendido le preguntó a Edward, lo que había pasado, el porqué todos los niños estaban descuartizados.
 -¡Edward que pasó vamos dime!
 -Es porque los quiero.
 Tomó a Jack por la fuerza, lo llevó cerca del lago, Jack tratando de escapar lo pateó.
-Tranquilo todo esto es porque te quiero.
Después de una oración degüella a Jack, se tira y comienza a llorar abrazando el degollado cuerpo.
 Al volver los padres a sus casas no encontraron a sus niños, solo la nota citándolos al lago. Cuando llegaron al lugar  encontraron cuerpos destazados y una inmensa ola de sangre. El cuerpo de Jack había desaparecido, muy furioso su padre se adentró al bosque,  la luna reflejaba algunas partes, se veía a lo lejos un cuerpo  con una túnica; era el cuerpo de Edward abrazando a Jack  veía también que tenía una nota en la mano: Mis queridos amigos siempre quise sinceramente a sus hijos, llegué al punto de amarlos demasiado, son tan maravillosos, siempre lo fueron y lo serán son unas criaturas llenas de luz muy amigable, muy amables, por esa razón no puedo dejar que se queden con ustedes en especial Jack, que siempre fue un niño algo tímido pero también valiente, hermoso por dentro como por fuera, al ver en el brillo de sus azules ojos veía esperanza en la vida, se que nosotros les podemos dar un mejor cuidado en un mejor lugar donde jamás sufrirán y siempre serán felices como ellos quisieron, atentamente Elissa y Edward.

  El padre lloró y maldijo porque todos los niños se encontraban con El hombre del lago.  


Autor: Oscar Armando Cisneros

THOR



El grito de la princesa
ningún dios muere
tu traición entre los ojos
brillar los pensamientos como murciélagos
en el mundo del dios
en lo más alto
limpiaron las armaduras
anunciaron rayos  la noticia de la espada
clavada en el pecho de mi padre
llamé al orden
y forjé el martillo
mi regreso es hoy






Leoned Márquez

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